De todos los «LUGARES» este fue el primero de los primeros. La idea original, vaya.
Surgió de las posibilidades, ¿has sentido eso alguna vez mientras atravesabas alguna tormenta emocional? Pues yo sí. El corazón crudo, en carne viva, doliente y lloviendo y sin embargo algo allí, no se sabe donde, que huele bien, una posibilidad de mejorar, una ligera idea de ‘estar bien’… Pues eso. Así salieron las flores de «LUGARES» que… si sabes de lo que hablo, querrás tener allí, en tu salón, para cuando todo parezca demasiada madrugada.
Fin… No sigo porque al final no lo querré vender 🙂